El sábado amanece al mediodía con una buena resaca en perspectiva.
Como casi todos los días al despertar, me entran unas ganas tremendas de masturbarme. Enciendo el ordenador y busco algo excitante. Barajo algunas posibilidades y finalmente termino corriéndome con más pena que gloria. El alcohol es enemigo del erotismo. Mi cuerpo y mi mente están K.O.
Después de la ducha, la comida, y de unas horas en el sofá, estoy como nuevo. O casi.
A las 8 de la tarde la entrepierna vuelve a hacer de las suyas. En esta ocasión recurro a lo infalible. Una foto de mi ex, un video en el que sale una chica que se le parece y una buena fantasia. Mi novia me pajea mientras mi ex me ofrece generosa sus tetas. Termino corriéndome sobre ellas. Que gusto y que tetas. Esta vez si, éxito total.
Sábado noche. Mediocridad general.
(Mediocre.(Del lat. mediocris). 1. adj. De calidad media. 2. adj. De poco mérito, tirando a malo).
En los últimos tiempos prefiero quedarme en casa el día de autos. Me aburre la segunda parte de los viernes. Termino haciendo lo mismo que el día anterior, y para eso estoy más guapo en casa. Ayer salí del cubil por unos amigos a los que hacía un par de meses que no veía. Cena, partido en la tele y puesta al día. Algunos datos nuevos en nuestras vidas. Que alivio.
Salimos a la calle y lo de siempre. Se critica al que no está (yo también, lo reconozco), se ríen del que lleva ya unas copas... Hipocresía habitual y poca sinceridad.
Me cruzo a la amiga del día anterior, pero hay demasiado ruido, demasiada gente. Imposible hablar y al rato cambia de bar.
El alcohol lo jode todo. Mucho alcohol en el ambiente y no escucho nada interesante. Está claro que el alcohol es enemigo de la inteligencia. ¿O será que yo estoy demasiado sobrio? Mi amiga me llama, me pregunta donde estoy. Creo que se va para casa. Me quedo con los habituales por un absurdo sentido de la lealtad. ¡Cojones! Ahora si que me he sumido en la imbecilidad general. Sea como fuere la noche se agota y vuelvo a casa bajo la lluvia.
Balance del sábado:
2 pajas.
7 cervezas.
3 copas (ajusticio la botella de Diplomático, me quedo tranquilo).
Hoy nada de conversaciones interesantes.
Como casi todos los días al despertar, me entran unas ganas tremendas de masturbarme. Enciendo el ordenador y busco algo excitante. Barajo algunas posibilidades y finalmente termino corriéndome con más pena que gloria. El alcohol es enemigo del erotismo. Mi cuerpo y mi mente están K.O.
Después de la ducha, la comida, y de unas horas en el sofá, estoy como nuevo. O casi.
A las 8 de la tarde la entrepierna vuelve a hacer de las suyas. En esta ocasión recurro a lo infalible. Una foto de mi ex, un video en el que sale una chica que se le parece y una buena fantasia. Mi novia me pajea mientras mi ex me ofrece generosa sus tetas. Termino corriéndome sobre ellas. Que gusto y que tetas. Esta vez si, éxito total.
Sábado noche. Mediocridad general.
(Mediocre.(Del lat. mediocris). 1. adj. De calidad media. 2. adj. De poco mérito, tirando a malo).
En los últimos tiempos prefiero quedarme en casa el día de autos. Me aburre la segunda parte de los viernes. Termino haciendo lo mismo que el día anterior, y para eso estoy más guapo en casa. Ayer salí del cubil por unos amigos a los que hacía un par de meses que no veía. Cena, partido en la tele y puesta al día. Algunos datos nuevos en nuestras vidas. Que alivio.
Salimos a la calle y lo de siempre. Se critica al que no está (yo también, lo reconozco), se ríen del que lleva ya unas copas... Hipocresía habitual y poca sinceridad.
Me cruzo a la amiga del día anterior, pero hay demasiado ruido, demasiada gente. Imposible hablar y al rato cambia de bar.
El alcohol lo jode todo. Mucho alcohol en el ambiente y no escucho nada interesante. Está claro que el alcohol es enemigo de la inteligencia. ¿O será que yo estoy demasiado sobrio? Mi amiga me llama, me pregunta donde estoy. Creo que se va para casa. Me quedo con los habituales por un absurdo sentido de la lealtad. ¡Cojones! Ahora si que me he sumido en la imbecilidad general. Sea como fuere la noche se agota y vuelvo a casa bajo la lluvia.
Balance del sábado:
2 pajas.
7 cervezas.
3 copas (ajusticio la botella de Diplomático, me quedo tranquilo).
Hoy nada de conversaciones interesantes.