Viernes noche. Acudo al bar de siempre con los habituales. Estoy cansado de hacer siempre lo mismo, pero en mi elemento. Pido la primera copa. Charla intrascendente, miradas a los escotes de las niñas que pasan a mi lado. Últimamente las tías no me dicen mucho, no me motivan. No se si es que tengo la cabeza copada con mi novia o es que ellas no tienen las tetas lo suficientemente grandes.
Más música, un amigo al que no veía desde hacía meses. Algunos se rajan y se excusan, prometiendo hacerlo mejor mañana. Termino acompañando a la estación a una amiga. Puesta al día sobre nuestras vidas y la conclusión de que con muy poco se puede ser feliz. Ella salió hace poco de una de esas operaciones en las que te la juegas. Eso y otros golpes la convierten en una optimista irreductible. Me gusta hablar con ella.
Aunque hace tiempo hubo chispas entre nosotros, ahora solo hablamos.
Llega el tren, que putada.
Pero la noche acaba mereciendo la pena.
Balance de la noche:
7 u 8 copas (Diplomático). El perro del dueño me ha traído la botella para mi solito, y como soy tonto me cebo tragando.
1 puro (El Crédito).
Encuentro con viejo amigo.
1 buena charla con mi amiga.
El resto, escombro de la memoria.
Más música, un amigo al que no veía desde hacía meses. Algunos se rajan y se excusan, prometiendo hacerlo mejor mañana. Termino acompañando a la estación a una amiga. Puesta al día sobre nuestras vidas y la conclusión de que con muy poco se puede ser feliz. Ella salió hace poco de una de esas operaciones en las que te la juegas. Eso y otros golpes la convierten en una optimista irreductible. Me gusta hablar con ella.
Aunque hace tiempo hubo chispas entre nosotros, ahora solo hablamos.
Llega el tren, que putada.
Pero la noche acaba mereciendo la pena.
Balance de la noche:
7 u 8 copas (Diplomático). El perro del dueño me ha traído la botella para mi solito, y como soy tonto me cebo tragando.
1 puro (El Crédito).
Encuentro con viejo amigo.
1 buena charla con mi amiga.
El resto, escombro de la memoria.
